Incluso en una de las casas de salud, los médicos reportan que la demanda se duplicó.
Con el pasar de las semanas la situación epidemiológica en Quito genera preocupación. En apenas ocho días el hospital IESS Quito Sur abrió un espacio más para atender a pacientes contagiados.
“Un aumento claro y franco, la semana pasada estábamos con 90 pacientes, hoy estamos con un promedio de 112-115”, indicó Francisco Mora, coordinador de vigilancia epidemiológica.
Pero no es el único, también el hospital Pablo Arturo Suárez incrementó camas frente a la demanda de pacientes positivos con el virus. Hasta hace un mes tenían apenas 11 camas en hospitalización.
“Hasta el día de ayer que aumentó un poco, ahora tenemos 23 pacientes y aumentamos 5 camas más. Entonces teníamos 25 (camas) la primera semana de noviembre y desde ayer tenemos 30”, dijo Jorge Peñaherrera, gerente de esa casa de salud.
El incremento también se registra en pacientes que han recibido las dos dosis de la vacuna contra el COVID-19. Luis es uno de ellos, a pesar de estar inmunizado se contagió y terminó en terapia intensiva.
Los médicos afirman que la vacuna sigue siendo efectiva, sin embargo los cuidados de la gente frente al virus dejaron de ser los mismos.
“La gente cómo está vacunada se siente segura entonces deja de ponerse mascarilla. No hay distanciamiento, etc… y hace que se puedan contagiar”, añadió Peñaherrera.
Hasta el uno de diciembre, el Ministerio de Salud reportó más de 181 mil contagios desde el inicio de la pandemia.
Fuente: El Universo
