? La ministra de Salud Pública, Ximena Garzón, y el vicepresidente de la República, Alfredo Borrero, constataron la semana pasada la situación de hospitales.
Estos casos son parte del padecimiento diario de familias que deben gastar, endeudarse para cubrir lo que debe proveer el hospital. Esta situación viene desde el gobierno de Lenín Moreno, por lo que profesionales médicos, pacientes y sus familias esperan una solución inmediata.
La semana pasada, el vicepresidente de la República, Alfredo Borrero, junto con la ministra de Salud, Ximena Garzón, recorrieron los hospitales pediátricos: Baca Ortiz, Carlos Andrade Marín y el Eugenio Espejo, en Quito, y el Guasmo sur y Abel Gilbert, en Guayaquil, con el fin de verificar el stock de medicinas e insumos, así como el servicio que se presta en estos centros médicos de tercer nivel.
Garzón reconoció que muchos pacientes y sus familiares les explicaron que no hay medicamentos y que les hacen gastar de su bolsillo, por lo que aseguró que pronto tendrán un plan para remediar esta situación. Pero ya casi siete días de esas visitas la realidad crítica sigue y este Diario solicitó al MSP información sobre este tema, pero hasta el cierre de esta edición no hubo respuesta.
Ante una falta de respuestas a la necesidad de medicamentos e insumos, ayer médicos del hospital Eugenio Espejo, de Quito, salieron a protestar por la carencia a la que se enfrentan al atender a pacientes y salvar vidas. Una de las áreas más críticas es la de quemados.
“El quemado grave tiene porcentajes enormes de nudada la piel, carecemos de los aparatos que nos permiten hacer las coberturas que son los dermatomos, estamos sacando con guillette”, dijo el doctor Édison Rodríguez, médico del área de quemados de ese hospital.
