Guayaquil
Peregrinación de hospital en hospital se evidencia en familias que no tienen dónde ingresar a pacientes complicados por COVID-19.
La Mesa Técnica de Salud del Municipio de Guayaquil informó el lunes pasado que la ocupación de las UCI de Guayaquil está al 97% en los hospitales del Ministerio de Salud Pública (MSP), 100% en el hospital Luis Vernaza y por encima del 95% en las clínicas privadas.
Ayer, el IESS Guayas comunicó que en sus dos hospitales que reciben pacientes graves con COVID-19 no hay disponibilidad de camas, es decir, están al 100% de ocupación. Detalló que en el Teodoro Maldonado Carbo hay 35 camas ocupadas, 0 disponibles. Y en Los Ceibos, 41 ocupadas, no hay más.
Un médico de Los Ceibos expresó que el pasado miércoles llegaron muchísimos pacientes COVID-19 que necesitaron de hospitalización. “Aquí estamos a full. Ayer (miércoles) hubo ingresos como locos y todos graves, por eso activaron la alerta, estamos sin camas. La situación está grave y hay que decirlo”, dijo.
Otro hospital que reporta alta demanda de pacientes es el Bicentenario. El médico internista Iván Barreto, director de la casa de salud, indicó que las atenciones de casos de emergencia por sospecha de COVID-19 aumentaron a 134 pacientes el pasado jueves. Otros días la cifra oscilaba entre 90 y 100.
Él detalló que al momento tienen 75 pacientes ingresados, de ellos 45 en cuidados intermedios, es decir, una situación moderada.
Barreto explicó que este hospital no tiene un área UCI para los enfermos COVID-19, sin embargo, tratan de darles asistencia a lo que su capacidad les permite y coordinar una derivación. En muchos casos, la demanda sobrepasa los esfuerzos que hacen médicos en este centro creado por el Municipio para contrarrestar el volumen de pacientes en hospitales de la red de salud pública.
En tanto que a nivel privado, el hospital Luis Vernaza, uno de los que más demanda tiene, está completamente copado, sin camas UCI-COVID-19. El médico intensivista José Salvatierra, coordinador de ese servicio, explicó que cada vez más llegan jóvenes y personas con comorbilidad a ocupar esas camas de atención crítica.
“Como en todo Guayaquil, las camas UCI están llenas, solo cuando alguien se recupera o lamentablemente fallece se desocupa, pero es por minutos nada más. Recordemos que hay un colapso de los hospitales, porque en el COVID-19 los pacientes pasan más de tres semanas internados, con otra enfermedad solamente era una semana. Peor ahora los pacientes COVID-19 vienen con los pulmones muy comprometidos”, lamentó.
Mientras, en la clínica Kennedy Alborada la situación se repite. El doctor Alberto Campodónico, de UCI-COVID-19 de ese centro privado, comentó que apenas se desocupa una de esas camas, de inmediato algún paciente de hospitalización sube ya que había estado a la espera o ingresa alguno nuevo por emergencia.
Este problema no solo afecta a familias en la urbe, desde Playas y otros cantones vecinos también reportan la problemática para traer a pacientes graves COVID-19.
Alejandra comentó que por más que desde el hospital de Playas intentaron derivar a su tío a Los Ceibos y hospital del Guasmo, la falta de disponibilidad de camas en UCI retrasó esta situación y cuando ya habían conseguido la ambulancia para traerlo así sea a una clínica privada, él falleció.
