Según la Fiscalía, los hechos se registraron dentro de una hacienda bananera donde trabajaban y vivían la víctima y sus padres, en el cantón Valencia.
#VALENCIA | Antonio M. Q. fue sentenciado a 22 años de pena privativa de libertad por el Tribunal Segundo de Garantías Penales de Quevedo, por el delito de violación incestuosa, perpetrado contra su hija, con quien tuvo una niña.
Los jueces María Tobar, Melvin Zamora y Néstor Peñafiel ordenaron dicha sentencia y dispusieron la cancelación de una reparación integral en favor de la víctima por el valor de 100 salarios básicos unificados, además del tratamiento psicológico para la joven.
Durante la audiencia de juzgamiento, el fiscal Cristian Montoya presentó como prueba la pericia genética, que determinó que el padre de la niña que esperaba su hija es el padre de la víctima.
De acuerdo con la Fiscalía provincial, los hechos se registraron dentro de una hacienda bananera donde trabajaban y vivían la víctima y sus padres, en el sector La Cadena, de la parroquia El Vergel, perteneciente al cantón Valencia.
La adolescente tenía 13 años cuando presentó algunos malestares físicos. Al notar aquello, una tía la llevó a un centro de salud. En el sitio, el médico determinó que se encontraba en estado de gestación.
La adolescente le contó a esa familiar que era víctima de su padre desde hace algún tiempo, por lo que presentó una denuncia ante Fiscalía en marzo del 2013.
Sin embargo, en ese entonces, la Policía desconocía el paradero del agresor y de su madre, quienes abandonaron a la adolescente, por lo que la menor se trasladó a residir con su tía.
Luego se logró la captura del sentenciado, a quien se le formularon cargos el 3 de noviembre del 2020, hasta que se determinó la sentencia emitida por el Tribunal de Garantías Penales. (I)