Ante el crecimiento exponencial en los índices de inseguridad en el país, y ante la postura de cierto sector social y político respecto a la permisividad del porte de armas para la ciudadanía con la finalidad de protegerse de los delincuentes, el ministro de Defensa, Oswaldo Jarrín, rechazó la misma haciendo referencia a que sería «como tener paramilitares».
«¿Por qué no estamos de acuerdo?, primero, porque no tiene respeto de las estructuras del Estado para realizar un cambio; en segundo lugar, no se respeta a las instituciones; en tercer lugar, se considera subjetivamente criterios, pueden ser respetables, aceptables, pero no es del país; en cuarto lugar, se está marginando el monopolio del uso de la fuerza que tiene exclusivamente Fuerzas Armadas (FF.AA.)», dijo Jarrín.
Hasta la actualidad se han entregado 44.220 armas: 27.380 armas a las empresas de seguridad, 8.600 a personal que necesita de estos medios, 4.400 a deportistas y 1700 a instituciones públicas, indicó Jarrín.
Las armas están siendo entregadas, dijo el ministro, sin embargo, sostuvo que actualmente se está discutiendo el porte de armas. Aclaró que solo hay porte de armas, de acuerdo a la normativa para ganaderos y camaroneros en ámbito rural y provincial.
El Gabinete de Seguridad no ha discutido este tema y añadió que para el libre porte de armas se requiere de una reforma legal.
