En tres cantones de Guayas, 465 policías dejaron de dar seguridad en las calles para monitorear a delincuentes que se benefician del arresto domiciliario. Por eso, la institución pide a los jueces que ya no otorguen esta medida cautelar que debilita el sistema de seguridad para los ciudadanos, principalmente en Guayaquil.
La Policía además de capturar a los delincuentes, debe darles seguridad en sus casas cuando se benefician del arresto domiciliario, una medida cautelar concedida por los jueces. Solo en Guayaquil, Durán y Samborondón hay 155 ciudadanos con arresto domiciliario, para cada uno de ellos se destina tres agentes, distribuidos fuera y dentro de la vivienda.
En total, 465 policías dejaron de dar seguridad en las calles por esta figura, eso preocupa al general César Zapata. Alfonso Ordeñana presidente de la Corte de Justicia del Guayas dice que el arresto domiciliario es solo para ciertos grupos vulnerables.
Según los informes policiales el 80 % de las casas donde se cumple el arresto no garantizan la seguridad de los agentes por sus condiciones físicas y sociales. Por ejemplo estos uniformados custodian a un adolescente acusado de asesinar a 4 personas, que vive en el sur de Guayaquil en esta covacha con planchas de zinc. Ahí hay riesgo de que atenten contra la vida del sicario e incluso de los uniformados.
Ordeñana agrega que los jueces también podrían solicitar un informe para constatar que el domicilio cumpla con las condiciones para un arresto y así liberar personal policial que podría evitar el cometimiento de delitos.
