La tarde del sábado, la intendenta de Policía, Alba Reinoso, y el gobernador del Guayas, Luis Chonillo, acudieron hasta un edificio del centro de Guayaquil donde funcionaría un prostíbulo clandestino.
Las autoridades constataron que dentro de un departamento se encontraban varios hombres quienes buscaban servicios sexuales tras el pago de un valor para ingresar. Tras investigaciones se conoció que en el lugar funcionaba un establecimiento de estas características.
Reinoso explicó que se colocaron los sellos del clausura, así como el propietario del inmueble debe comparecer ante las autoridades. Sin embargo, no se pudo bloquear la puerta debido a que “la persona, el propietario como tal y que también tenía funciones como administrador, vive dentro del departamento”.
Entre dos o tres semanas duraron las investigaciones para determinar de este establecimiento de manera ilegal, se pudo infiltrar a comisarios como parte de las labores de inteligencia.
